Para todo
conocedor de la cultura skinhead, quizás sea algo repetitivo encontrar este
articulo en un zine, pero la realidad es que los tiempos han cambiado: muchos
intentamos seguir manteniendo el mismo espíritu y costumbres de los 70’y 80’s,
pero otros muchos se empeñan en desvirtuarlo, modificando las raíces de este
gran movimiento. De principio a fin siempre fueron los boneheads y sus
“amiguitos de la prensa” quienes se permitieron el lujo de denominar al Oi!
música para blancos o en el peor de los casos, música para nazis. Jodieron la
escena introduciendo valores que no eran propios de un cabeza rapada, vetando
así a la sociedad la visión de una cultura multirracial, obrera y emprendedora;
porque otra cosa no, pero sino fuera por nosotros mismos el movimiento no
hubiera perpetuado.
No vamos a ser
hipócritas y pensar que por aquella época en Gran Bretaña las canciones de
culto a la violencia, el descontrol, las juergas o el fútbol estaban relegadas
al sector RAC o White Power, todo grupo de Streetpunk o en su defecto de Oi!
tocaba esta temática, quizás muchos la usaban de relleno completando su setlist
más concienciado con los problemas de la época, u otros simplemente tocaban lo
mismo cegados por alcanzar más popularidad entre la juventud. Pero si algo hay
que recordar, es que durante mediados de los 70’s un sector importante de la
juventud fue skin, punk, herbet o mod; en contra de esa formalidad y fidelidad
a la bandera que predicaba la ya difunta Margarette Tacher.
The Clash actuando en el R.A.R.
En alusión al
sector más político, musicalmente hablando, cabe destacar la figura de Jimmy
Pursey, quien desde sus orígenes supo compaginar la rabia y fuerza de un grupo
como Sham 69 y la coherencia de saber donde, cuando y para quien tocar. Hecho
que provocó casi la censura y desaparición del grupo, ya que la participación
de la banda en conciertos como la RAR (Rock against racism) o Anti-Nazi League
Carnival provocó el aumento de odio de sus seguidores bonheads del NF y el
British Movement. Pues la peleas eran constantes en sus conciertos y ningún
promotor se arriesgaba a montar un bolo para ellos. Si tratamos de destacar
grandes figuras dentro del ámbito musical-político, no podíamos olvidarnos de
Roddy Moreno cantante y alma de la banda The Oppressed , quien fundó la
organización de skinheads antirracistas SHARP y colaboró en difundir y sanear
la escena de Oi! y Punk con su sello Oi! Records.
Concierto The Oppressed
Continuando
nuestro paso por grupos más comprometidos encontramos a los ingleses The
Redskins, quienes supieron compaginar activismo político con Ska y Reggae. En
su afán por perpetuar la esencia y los sonidos jamaicanos encontramos dos
skinheads band’s como The Burial y Skin Deep, formaciones que desde sus inicios
se definieron como banda de izquierdas y antirracistas, llegando a tener
problemas en la celebración de sus conciertos con los boneheads británicos.
Mención especial a los chicos de South Shields, Angelic Upstars, quienes fueron
consolidando tanto su estilo como su compromiso político a razón de su
discografía, empezando en un sello de corte independentista con su primer
single y continuando de la mano de Jimmy Pursey una vez fichados por Warner
Bros. Siempre con Mensi a la cabeza del grupo, supieron hacer frente a los
ataques raciales que vivían algunos barrios de Inglaterra, criticaron duramente
la represión policial y mantuvieron un mensaje
socialista claramente influenciado en sus letras
.
Después de
este repaso de las bandas más comprometidas que pegaban durante los 70’ y 80’s,
dejándonos por falta de tiempo y papel muchas en el tintero, retomamos la idea
inicial de que todo esto a cambiado. Bajo nuestro punto de vista para peor, ya
que la vuelta a los orígenes a sido para teñirnos del odio, la indiferencia y
el pasotismo que caracterizaba al sector bonehead en el pasado. Simplemente
eran chicos de la calle sin nada en la cabeza que como droga principal tenían
la violencia gratuita, y como todo vaso vacío se acaba llenando, en este caso
de un Oi! rancio, patriota y derechoso que a todo cabeza rapada debería
repugnarle.
Estamos
cansados del todo vale con tal de que pertenezca a la vieja escuela o este
incluido en la tan famosa Biblia Skinhead, creemos que cada uno debe ser
coherente con sus actitudes sabiendo lo que enriquece al movimiento o lo que a
la larga acabará destruyendo. Cada uno tiene su política, sus creencias y sus
costumbres, por eso cuando alguien no sabe compaginarlas con su forma de vida
tiene un problema. Y siendo la música una de las herramienta principales de
nuestro “a way of life”, manipularla con basura fascista o hacer de ella un
mísero negocio tiene delito. Por eso somos coherentes y nunca veras girando en
nuestro tocadiscos música de ese tipo. Fuck Skrewdriver! Fuck Condmend 84! Y
que le jodan a todos los grupos
derechosos de discurso patriota y anticuado!.
El movimiento
Skinhead en la actualidad en Reino unido y sobre todo en Inglaterra es minoritario
y censurable a nivel social. Aunque la aceptación social nunca ha sido un
inconveniente, en la actualidad es considerado como fuente gratuita de
violencia y de problemas, aunque tan solo vayas a tomar una pinta a un bar. (no
somos santxs, pero incluso los skinheads necesitamos un rato para echarnos un
par de cervezas…).
Si hablamos en
términos de ámbito político es triste, ya que los skinheads son mayoritariamente apolíticos, y es que La
aparición en el año 1991 del libro Spirit of 69” A Skinhead Bible” (Espíritu
del 69, una biblia skinhead), escrito por un skin escocés llamado George
Marshall, supuso sin ninguna duda el punto de partida para una visión
despolitizada de la escena skinhead original, viviéndose un retorno, más bien
retroceso del movimiento.
Una de las
ventajas y atractivos de reino unido es la inmigración, consiguiendo fusiones
raciales e interculturales y aportando cómo no, también al movimiento “sangre
nueva” de otras nacionalidades. El
aspecto negativo es la inmigración con creencias racialmente superiores,
es sabido que parte del movimiento skin procedente de Europa del este abraza el
fascismo con particular énfasis. Esto afecta a la visión global, quedándose
como simples apolíticos o fascistas.
Pero no hay
que ser pesimistas, el movimiento skinhead y punk en reino unido prevalece, y
tampoco faltan festivales antifascistas, aunque por supuesto hay que mantenerse
siempre alerta.