miércoles, 8 de abril de 2015

LA ESKUELA VIVE, LA LUCHA SIGUE!


El 8 de abril se cumple un año del desalojo del C.S.O. Eskuela taller de Alkorkón. A lo largo de casi 12  años surgió entre basuras y escombros  un espacio liberado conseguido gracias al trabajo y la convivencia  de multitud de personas que pasaron por este lugar, donde poder desarrollar multitud de actividades construyéndose en base a las libertades de las personas, la solidaridad entre estas y la lucha por demostrar que sí es posible una sociedad libre de las cadenas del sistema capitalista.
En el C.S.O. Eskuela Taller jóvenes y adultos podían disfrutar de actividades tales como cine de verano, comedores populares; talleres de diversos tipos como de serigrafía; charlas, debates y documentales en los que se defendía  la igualdad de todo ser humano  y su derecho a la libertad; y que contaba con diversos espacios como rocódromo, gimnasio, biblioteca, huertos y locales de ensayo. Todo esto conseguido gracias a la autogestión y también a la organización de diversas personas que sin ánimo de lucro se reunían en asambleas para hacer esto posible y que las personas dispuestas a participar en sus actividades pudieran enriquecerse de forma cultural.
Después de un año privados de este espacio, se hace visible que este lugar ha perdido la vida que llegó a desprender en esta cantidad de tiempo y queriendo acabar también con las vidas de tantas personas que disfrutaban de éste, intentando convertirlos en zombies del consumo, de los teléfonos móviles, de la televisión y de toda la basura que día a día nos quieren vender como calidad de vida y no es más que otro modo de silenciar al pueblo y que nadie se mueva mientras siguen oprimiéndonos y robándonos en nuestras propias caras y convirtiendo las calles en un estado policial para evitar que tan solo una voz pueda gritar y despertar al resto.
De lo que sí que pueden estar seguros es de que por mucho que lo intenten, no nos vamos a estar quietos  y otro espacio vacío volverá a llenarse de vida en cualquier momento.

¡UN DESALOJO, OTRA OKUPACIÓN!