miércoles, 18 de marzo de 2015

LA COMUNA DE PARÍS (LES COMMUNARDS)




En la mañana del 18 de marzo de 1871, París se despertó al grito de “vive la Commune!!”.
Han pasado más de 140 años de un hecho trascendental, que sentaría las bases de los futuros movimientos obreros en Europa y en el resto del mundo.
La Comuna surgió de manera espontánea, fruto de la desastrosa guerra Franco-Prusiana, las privaciones durante el sitio sufrido en este enfrentamiento, el descontento de las masas contra las clases dominantes y la corrupción del Estado, cuyas autoridades demostraron una incapacidad absoluta. 
 


Por último la composición reaccionaria de la Asamble Nacional (“los rurales”, los salvajes terratenientes) que hicieron peligrar la República para restablecer  de nuevo a la monarquía.
La clase obrera se levantó en armas, expulsando a A.Thiers (presidente de la república) y a “los rurales” que querían perpetuar el viejo poder. Esto no podría haberse realizado si no se hubiera sustituido al ejército por una Guardia Nacional, formada principalmente por obreros (por eso el primer decreto de la Comuna, fue suprimir al ejército y sustituirlo por el pueblo armado, para resistir al asedio de la ciudad).
A continuación, fueron nombrados los consejeros municipales por sufragio universal. La mayoría de ellos eran obreros o reconocidos representantes de la clase obrera. También, se cooperativizaron todas las fábricas y talleres abandonados por sus dueños. La policía fue convertida en instrumento de la Comuna, responsable ante ésta y revocable en todo momento (lo mismo sucedió con los funcionarios de la administración). Desde los miembros de la Comuna para abajo, todos los que desempeñaban cargos públicos lo hacían con salarios obreros. Desaparecieron los intereses creados y los gastos de representación de los altos dignatarios del Estado, junto con ellos mismos.
Se atacó duramente a las autoridades eclesiásticas, decretando la separación de la Iglesia y el Estado, así como la expropiación de todas las iglesias como corporaciones poseedoras. La enseñanza fue gratuita y universal., protegiéndola de toda intromisión de la Iglesia y el Estado.
La Comuna de París, finalmente, no pudo alcanzar su objetivo de llegar al entorno rural, como forma de organización nacional. Era una amenaza mortal para el viejo mundo, el carácter socialista y revolucionario, hizo que se desvincularan de ella burgueses republicanos y la pequeña burguesía.
La burguesía francesa, junto con los terratenientes, los fabricantes, etc. se unieron para acabar con ella. Con ayuda de Bismark (que liberó a 100000 soldado franceses, prisioneros de los alemanes para aplastar la Comuna) esta coalición burguesa rodeó la mitad de París, mientras que la otra mitad fue cercada por el ejército prusiano.
El gobierno, cobardemente escondido en Versalles, lanzó una ofensiva durante la semana del 21 al 28 de mayo, realizando una matanza en París como nunca antes se había visto. Murieron cerca de 30000 parisiensess; 45000 fueron detenidos y muchos de ellos ejecutados posteriormente; miles fueron desterrados o condenados a trabajos forzados.